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La fibra óptica está transformando las comunicaciones a un ritmo vertiginoso, ofreciendo un ancho de banda más amplio y permitiendo a los consumidores realizar descargas y transacciones con gran cantidad de datos más rápido. Se prevé que el mercado de fibra hasta el hogar/negocio se expanda hasta $ 30 mil millones para 2026, según la investigación,creciendo a una tasa de crecimiento anual compuesta del 13.1%.

Con las crecientes capacidades de transmisión de datos, las empresas y las personas están acelerando el consumo de ancho de banda en medio de un auge de los servicios digitales. Esto ha puesto a los proveedores de servicios de comunicación bajo presión para acelerar el despliegue de la infraestructura y satisfacer la creciente demanda de fibra.

Para seguir el ritmo de la creciente demanda, es necesario mejorar los métodos de planificación y diseño en el proceso de despliegue de fibra. Realizado con una gran contribución manual, el proceso de colocación de fibra implica numerosos estudios físicos, inspecciones y verificaciones. La fibra se enruta desde cruces individuales llamados "intercambios" a través de rutas mapeadas que se adhieren a los estándares establecidos por los administradores locales de la ciudad, hacia las instalaciones de los usuarios: hogares y empresas

Desde la planificación y el diseño hasta los estudios de campo y las auditorías de calidad, el proceso está plagado de errores humanos, repetición de tareas y desperdicio de recursos. Los costos reales sobrepasan los presupuestos invariablemente, erosionando los márgenes operativos de los operadores. Los retrasos en los despliegues de fibra debilitan la ventaja de los operadores, ya que compiten con sus pares para obtener una ventaja en el mercado.

¿Existe un mantra de transformación para el despliegue de fibra?